martes, 7 de junio de 2011

Estrategia Metodológica "El Cesto del Tesoro"

Análisis De La Estrategia Metodológica

El cesto del tesoro, es una estrategia metodológica que se lleva a cabo con niños de 6 a 12 meses, el juego consta de una canasta de mimbre que permita a los niños poder sacar los objetos de ahí y poder incluso afirmarse de esta para cuando quiera tomar uno. Los niños se sientan alrededor del cesto, quienes aún no lo logran sentarse por sí solos se les da apoyo a través de cojines de media luna o algún otro que le permita el apoyo adecuado para trabajar en el cesto. La estrategia consta de dos fases:
1.      Fase de exploración y descubrimiento a través de los sentidos.
2.      Fase de combinación de los objetos a través de los sentidos.
Cada una de las fases debe incluir un diálogo, en la primera el diálogo favorecerá la interacción entre adulto-niño, mientras que en la segunda el diálogo permite retroalimentación.
La canasta debe contener objetos convencionales, los cuales pueden ser encontrados fácilmente en una casa, pues “ninguno de los objetos que componen el “cesto del tesoro” es un juguete comprado, y muchos se pueden encontrar en el entorno casero”[1].
            La estrategia fue realizada con 5 niños, las edades de estos fluctúan de los 6 meses hasta el año de edad.  
Cuando sentamos a cada uno de los niños alrededor del canasto, de inmediato empezaron a tomar objetos y se los llevaban a la boca. Sólo uno de ellos, Santiago tomo una mitad de una naranja y se quedó con ella hasta que el juego terminó. La estrategia de aprendizaje sí cumplió con el objetivo principal de esta, el que se refiere a que ésta “…reúne y permite fijarse en una variedad de objetos cotidianos, escogidos para que sirvan de estímulos a los distintos sentidos (olfato, vista, tacto, gusto, oído)”[2], por lo tanto, a través de los distintos materiales que contenía el cesto, el niño pudo explorar libremente a través de todos sus sentidos.
En relación a los materiales escogidos, podemos decir  que:
v  Los objetos naturales, permiten al niño sentir a través del tacto diferentes texturas, como por ejemplo: las piedras escogidas eran de una textura lisa y a su vez podían sentir el peso de esta, su volumen y color. La naranja permitió que ellos apreciaran su sabor cítrico, el cual provocaba diferentes sensaciones.
v  Los objetos de madera, permitir también sentir distintos tipos de textura, peso, olores colores, volúmenes y sabores. Por ejemplo: el tenedor de madera, era liviano, tenía un sabor característico de madera y su textura era suave, permitiéndoles a los niños, adquirir más información a través de la percepción del objeto.
v  Los objetos de metal, otorgan en el niño descubrir variadas características sobre los objetos de esta clasificación, tales como el azucarero, el cual era suave, helado, liviano tenía un color característico del metal (plateado) el cual brillaba, al ser un azucarero y tener una cavidad, le permitía a los niños poder tomarlo con sus manos ejercitando la prehensión palmar.
v  Los objetos de cuero, goma, plástico, género … : le otorgaban al niño adquirir información mucho más variada que los materiales anteriormente nombrados, puesto que estos eran más diversos en cuanto a color, textura, peso, volumen, sabor y olor. Permitiendo así utilizar todos los sentidos para poder explorar el objeto en su punto máximo.

Estos objetos fueron seleccionados de tal manera que los niños puedan desarrollar las tres áreas del desarrollo de los niños, como lo es el Área Cognitiva, Área Motriz y Área socio-afectiva. A continuación veremos los beneficios del Cesto del Tesoro en cada una de éstas:
Ø  En el área cognitiva:
Los tres primeros años de vida son sumamente críticos en el desarrollo posterior del niño, porque “lo que ocurra o no ocurra durante los primeros años de vida tiene una importancia crítica para la vida posterior del niño”[3]. Por lo tanto las conexiones sinápticas que ocurran en este período de la vida de una persona son fundamentales, de lo contrario puede resultar muy dañino y perjudicial cuando no sabemos estimular correctamente y cuando tampoco sabemos crear aprendizajes significativos para ellos. Poder estimular al niño a través de diferentes objetos que le entreguen diversa información para sus sentidos, le permite también adquirir información del mundo que lo rodea, puesto que  “ellos reconocen el mundo exterior fundamentalmente  a través de la región peribucal, o sea, la detección de tacto-presión es muy alta en estos períodos, ya que el niño utiliza esta área anatómica para informarse de lo que ocurre en su medio ambiente”. Es decir, que todo lo que se llevan a la boca, tiene una intención de poder conocer su medio circundante.
Otro punto importante cognitivo que se va trabajando en el juego es la etapa Sensorio-Motriz, ya que los infantes se encuentran en esta edad. Según Jean Piaget el niño pasa por 6 Subetapas, aquí se verán favorecidas dos, la primera es  “la tercera sub-etapa (aproximadamente del cuarto al octavo mes) coincide en un nuevo interés por manipular objetos y aprender sobre sus propiedades. Los bebés se involucran en reacciones circulares secundarias: actos intencionales que se repiten no sólo por su bien… sino para obtener resultados más allá del propio cuerpo del bebé.”[4], es de esta manera como la estrategia permitirá adquirir conocimientos de los objetos y podrán aprender sobre sus características.  La segunda es “la cuarta sub-etapa, la coordinación de esquemas secundarios (aproximadamente del octavo al duodécimo mes) en donde, ya han construido los pocos esquemas con los que nacieron. También han aprendido  a generalizar  a partir de experiencias pasadas para resolver problemas nuevos y para distinguir los medios de los fines.”[5] Entonces permitirle al niño trabajar en estas etapas, favorecerá ir desarrollando en un futuro, las representaciones mentales.
Ø  En el área socio-afectiva:
En esta área los niños podrán hacer sus primeras interacciones en respuesta a acciones de otras personas, por lo tanto, estamos permitiendo que desarrolle puntos fundamentales en esta área, es así como un niño puede empezar a comunicarse con los demás (adultos, pares, etc.). “Los bebés, aunque su intención es la de coger los objetos que ellos han escogido, no solo tienen conciencia clara de los demás, sino que durante gran parte del tiempo participan en intercambios activos.”[6]. En relación a la interacción con la educadora, permite establecer lazos de confianza y seguridad para poder explorar libremente, pues tan solo basta con una mirada y una sonrisa, para tranquilizar al niño frente cualquier inquietud.
Ø  En el área Motriz:
Los niños de 6 a 12 meses, deben ir avanzando en la formación y firmeza de su postura, por lo tanto, al estar sentados frente a los objetos que lo estimularan a mantenerse así, intentarán por sus propios medios mantener la postura adecuada, para poder acercarse y tomarlos.

Por lo tanto, podemos concluir que la estrategia metodológica “el Cesto del Tesoro” sí es una estrategia valida, correcta, oportuna y adecuada para la edad de los niños que fluctúan entre los 6 y 12 meses. El juego  permite desarrollar las diferentes aéreas del desarrollo del niño, porque deja que este de manera libre, sin indicaciones ni limitaciones  el explore, descubra, adquiera información, y trabaje estructuras mentales, como también sus primeras interacciones y progresando en la firmeza de la postura para poder sentarse por sí mismo.
A su vez, en “El Cesto del Tesoro” no existe fracaso, por que los objetos no presentan una finalidad concreta, no son objetos “didácticos”. Deben ser descubiertos por sí mismo. Si no se les molesta, los niños estarán concentrados en la exploración y manipulación de objetos durante largos periodos de tiempo.
Es importante mencionar que las primeras experiencias durante la primera infancia, moldean el desarrollo del cerebro, las actitudes, capacidades, emociones y habilidades sociales, las cuales se adquieren a lo largo de los tres primeros años de vida.
Debido a las características del  “Cesto del Tesoro” permite desarrollar  y trabajar  las habilidades cognitivas, sociales y afectivas de los niños en las distintas etapas de su desarrollo. El juego se transforma en el medio perfecto para transmitirles, de manera sutil y ligera, los conocimientos y las normas o reglas presentes en la sociedad y en definitiva que sean capaces de integrar todo lo necesario y presente en la realidad en  que viven. Y que por lo mismo es imprescindible que los niños tengan el tiempo necesario para jugar para que puedan llegar a ser adultos equilibrados y sanos. En él podemos encontrar aspectos psicológicos y pedagógicos de gran relevancia en la formación de la personalidad y de las habilidades sociales como ya mencionábamos antes.


[1] Goldschemied, E. y Jackson, S. (2007) La educación infantil de 0 a 3 años. (Tercera Edición) Madrid, Editorial: Morata.
[2] Goldschemied, E. y Jackson, S. (2007) La educación infantil de 0 a 3 años. (Tercera Edición) Madrid, Editorial: Morata.
[3] Bales, D. (1998) Formando el cerebro del bebé: los puntos básicos. Extraído el día 28 de mayo de 2011 desde http://www.fcs.uga.edu/pubs/PDF/FACS01-SP-1.pdf
[4] Papalia, D. y cols (2009). Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia.  México.  editorial: McGraw- Hill
[5] Papalia, D. y cols (2009). Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia.  México.  editorial: McGraw- Hill
[6] Goldschemied, E. y Jackson, S. (2007) La educación infantil de 0 a 3 años. (Tercera Edición) Madrid, Editorial: Morata.

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